Quantcast
Channel: OAZ Coaching para el cambio | Liderazgo y equipos
Viewing all articles
Browse latest Browse all 131

Transformar el miedo en coraje

$
0
0

coraje - miedoHay situaciones que nos ponen a prueba en la vida. Retos a los que tenemos que responder y en las que sentimos que nos la jugamos. A veces por los efectos de ese movimiento en nuestro entorno (negocio, relaciones,… ); otros, los más importantes y difíciles de tomar, en nosotros mismos; cuando no en ambas direcciones.

A veces son situaciones que se nos presentan, otras situaciones que en realidad nosotros hemos provocado,… pero que a la hora de la verdad… no por ello más sencillos de afrontar.

Decisiones que nos toca tomar y que implican una lucha interna, una tormenta entre hacer y no hacer, entre mostrarse y no mostrarse, entre hacer lo de siempre o hacer algo diferente, entre hacer caso a nuestro instinto o dejarnos llevar por lo que nos dicen,… En definitiva, una decisión entre continuar con lo anterior (aunque tenemos  evidencias inequívocas de que eso no funciona…) o dar la oportunidad a algo nuevo… es decir… cambiar.

Decisiones que aunque desde fuera pueden parecen sencillos de tomar, y cuesta entender la resistencia y el conflicto interno que esa decisión supone, son complejos porque nos obliga a posicionarnos ante algo que identificamos muy nuestro, parte de nuestra identidad.

Poner nuestro talento en acción o mantenerlo “inactivo” o en privado; mostrarnos u ocultarnos y protegernos ; “arriesgarnos” a confiar o protegernos en la seguridad de la desconfianza que inequívocamente genera desconfianza; hacernos caso a lo que sentimos e intuimos, o dejarnos llevar por lo que nos dicen;….

El dilema:

Actuar desde nuestra esencia, nuestro potencial, nuestra capacidad, haciéndonos caso a nosotros mismos, incluso arriesgándonos a proponer posibles soluciones diferentes de “lo que siempre se ha hecho aquí”… con el vértigo personal que muchas veces eso supone…

o hacer caso a nuestros miedos, que nos alertan de los posibles peligros, reales o imaginarios (aquí está el problema… esa imaginación catastrofista…), y mantenernos en la segura incomodidad en la que estamos.

Hacer caso a nuestros miedos (miedo al rechazo, a la pérdida de autonomía, a la pérdida de poder, a la pérdida de seguridad,etc)… o retarlos al confiar en definitiva en nosotros mismos (en nuestra capacidad, en nuestra capacidad de impulsar a otros, en nuestra capacidad de afrontar situaciones complejas y ante los problemas buscar alternativas y soluciones…). Miedo vs coraje. No desde la soberbia, sí desde reconocer la capacidad genuina (aun siendo limitada) que tenemos…y aquello que tenemos para ofrecer(nos).

Pero ese reto a uno mismo es complejo. Y la tormenta está garantizada.  Nos batimos por el triunfo sobre el miedo, sobre el nosotros limitado.

Y ahí está la tentación de buscar justificaciones para ocultarnos… recuerda… es “más seguro”… a corto plazo. Y hemos tejido todo un conjunto de argumentos para justificar esa seguridad, argumentos perfectamente hilados y que apenas permite cuestionamiento.¡Somos unos genios tejiendo argumentos y contraargumentos que nos “convencen” para mantenernos en la posición actual!

Pero esa seguridad tiene un precio… un precio muy alto… un coste personal elevado. Esa máscara de seguridad no es gratuita… cobra cara la minuta (insatisfacción, ansiedad,…)… pero es muy seductora (tranquilidad, no riesgo… cantos de sirena).

Y en esa lucha, en esa tormenta… ante la tentación de meter la cabeza cual avestruz, o ante la tentación de culparnos por no atrevernos, por ponernos en esa situación de vulnerabilidad e incomodidad, o de buscar culpables fuera y lanzarnos en cruzada contra los que a nuestro paso se cruza… (cada uno tiene sus “preferencias”), necesitamos poder mantenernos el tiempo suficiente en esa sensación incómoda de la vulnerabilidad.

El tiempo suficiente para ver que no sólo hay miedo… que a pesar de que tiende a hacer más ruido que nuestra delicada esencia,… también está, queriendo emerger, parte de lo que somos. Una parte luminosa, una parte que brilla, una parte que nos hace diferente a todos los demás… y que nos reta a ocupar nuestro lugar, a hacer o permitir hacer aquello que nosotros podemos hacer. 

si-no-soy-yo-quien

¿Cómo no sucumbir a esa tentación?¿Cómo no caer en la evitación? Yo me he encontrado en esta situación en diferentes momentos, pero además, recientemente he tenido el lujo de compartir este momento con varias personas. Cada uno con su batalla, cada uno con sus miedos… y en ese momento en el que la sensación de vulnerabilidad cae sobre la persona, y se siente TANNNN pequeña, he visto el poder de que nos recuerden también esa otra parte. Una parte nuestra que también está ahí,que es capaz, que tiene mucho que dar y ofrecer, esa parte muy nosotros, muy esencia, muy yo… Y aunque en ese momento sintamos que nos “ha abandonado” y la sentimos lejana… necesitamos el poder de la reconexión con esa parte, y volver a vernos en nuestra totalidad... reconociendo nuestros miedos, pero también, lo que está detrás de ese miedo o limitación.

Porque esos son los momentos en los que hacemos mayor la herida de nuestros miedos, o ayudamos a curarlos. Porque en función de cómo sintamos que nos tratamos (o nos tratan) en ese momento de pequeñez y vulnerabilidad, nos permitirá salir de una forma u otra de la batalla.

La batalla es individual, la libra uno mismo, pero normalmente depende de algo que tiene que ver con yo respecto a otro, respecto al grupo, al mundo… Una sensación de “yo ante el mundo”. Por lo que cómo nos tratamos y nos tratan en ese momento marca una GRANNN diferencia. En ese momento, la experiencia puede ser reconfortante si lo que recibimos es comprensión, empatía y compasión, que nos ayuda a mirar esa vulnerabilidad, con toda la delicadeza y sensibilidad que ese momento requiere. Necesitamos que la experiencia nos ayude a transformar el miedo en coraje.

Y recordarnos que sí, que  la vida se encargó de mostrarnos, en carne propia o porque lo hemos visto en otros, que no siempre esa autenticidad es bien aceptada (porque no se entiende, porque la tendencia a la comparación hace que se levanten en otras personas sentimientos más oscuros como la envidia y contraatacan, porque en lugar de valorarlo lo quieren anular,…).

Que sí, que no siempre la vida es justa, y que a veces es dura… que el miedo tiene tuvo su razón de ser… pero que cuando nació, tenías un nivel de capacidad, un nivel de madurez,… que has aprendido, eres capaz de percibir los peligros, y en otras circunstancias, con niveles altos de fuerza y energía, eres capaz de sobrellevar muchas circunstancias complicadas…

que sí, que necesitas que te recuerden que en ti existe también una persona fuerte, una persona que quiere y tiene derecho a brillar. Desde su esencia, desde aquello que le hace único y especial.

y que sí, que la decisión está fundamentada, que tiene un sentido para ti, y que por eso merece la pena apostar.

Porque a veces necesitamos, que nos recuerden quienes somos realmente. Que nos traten al nivel real de nuestro potencial. Y recordarnos hasta dónde podemos llegar… para darnos la oportunidad de la experiencia, el regalo de sencillamente, aunque sea por un momento, ser.

actuar al nivel de tu potencial

 


hablamossuscripcion-oaz

La entrada Transformar el miedo en coraje aparece primero en OAZ Coaching para el cambio.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 131

Trending Articles