El coronavirus llegó dando un portazo, entrando sin pedir permiso y arrasó. Un auténtico tsunami sanitario, económico y social. Una de las pocas certezas (si es que queda alguna) en estos momentos es que ha zarandeado todo lo que dábamos por cierto, y nos ha puesto a TODOS, absolutamente a todos contra las cuerdas. Lo mejor y lo peor de cada uno, del sistema ha salido, ha aflorado. Se ha visto claramente dónde había músculo y dónde se había contruido con cartón-piedra.
Una situación nueva, desconocida, que nos ha puesto a prueba, y habiéndolo podido vivir mejor o peor, lo que está claro, es que a nadie ha dejado indiferente.
Por supuesto, el 100% de los planes de gestión o planes de acción que habíamos hecho a primeros de año (Los viejos sueños eran buenos sueños. No se cumplieron, pero me alegro de haberlos tenido.- Clint Eastwood) han saltado por los aires. El contexto ha cambiado, y toca responder de otra manera.
¿Cómo?
Habrá que ir viendo, pongamos en cuarentena las recetas mágicas (también lo que yo estoy escribiendo aquí), pero desde luego, no actuemos de la manera que teníamos previsto (“No hay nada más peligroso que hacer con gran eficiencia algo que no debería haberse hecho en absoluto” – Peter Drucker). El entorno, lo queramos o no, no puede ser más distinto, y ¡qué peligroso es aferrarnos al medio – los planes, que nos aportan una falsa sensación de seguridad- perdiendo de vista el objetivo!!!!
Pero la vida sigue, las personas que estáis al frente de una empresa y/o de un equipo, necesitáis dar respuesta. Toca reaccionar si no lo has hecho ya… el tiempo de lamentarse pasó…
¿Y ahora qué?
¿Cómo se lidera esto?
Es que todo está muy raro…
¿Y cómo me muestro ante mi equipo?
¿Cómo ser creible y dar cierta seguridad – que es lo que me piden-
si por dentro estoy como un flan -por no decir muerto de miedo-?
¿Cómo entender algunas reacciones “extrañas, fuera de lugar, conflictivas”…
y cómo responder ante ellas?
¿Cómo enfocarnos hacia adelante y no perdernos en el fango de la incertidumbre y el pesimismo?
Estas algunas de las inquietudes que he escuchado en confianza, donde se muestran sin necesidad de parecer seguros y fuertes – aunque lo son mucho más de lo que ell@s mism@s creen- estos meses. Meses en los que en sesiones on line (esto también ha sido nuevo… no una primera vez estricta…. pero sí en los niveles y la calidad con lo que nos ha permitido seguir con las sesiones) tras permitir que afloren la ansiedad y los miedos, ponerles nombre y relativizarlos (pocas cosas tan poderosas como normalizar lo que es normal… y el miedo ahora mismo es normal… ¡lo patológico sería lo contrario!)… hemos ido deshaciendo la madeja.
Por supuesto que no lo hemos conseguido deshacer por completo, ni lo hemos pretendido…. de hecho todavía estamos (a la vista de la situación a nivel mundial) en mitad (siendo optimista) del nudo grande… y por tanto, el objetivo que nos hemos puesto es el siguiente paso. Todo lo que planifiquemos más allá de la siguiente curva será sacar la bola de cristal… aunque lo adornemos de sesudos datos y análisis. Ir dando pasos para ver qué más datos nos aporta el entorno (no hay nada como moverse para que todo reaccione a tu alrededor) y ver si el camino va emergiendo (Caminante no hay camino, se hace camino al andar – Antonio Machado).
Algunas “buenas prácticas observadas” de liderazgo en tiempos de coronavirus
¿Y entonces qué? ¿Cómo? A continuación te presento algunas “buenas prácticas” que he podido observar en aquellos que lo están haciendo bien… ¡muy bien! Por supuesto, no es la lista de las soluciones mágicas pero tal vez te pueda inspirar y ayudarte a encontrar TU respuesta (no hay solución que pueda ser extrapolable al 100%, lo siento, no funciona así…)
- Decisión 1ª a tomar: el propósito u objetivo último en esta fase es avanzar y salir de esta situación de parálisis – ansiedad (para algunos es supervivencia, para otros “mantenerse” en una posición similar al anterior, para los más afortunados, aprovechar oportunidades que se les presenta en el mercado e incluso crecer), porque la empresa/proyecto/equipo merecía la pena y el no pelear no es una posibilidad.
- Decisión 2ª a tomar: decidir ser parte de la solución = protagonista activo de todo esto…. y por tanto decido hacer lo que toca hacer… aun sabiendo que no siempre será fácil… pero estoy dentro y decido remar a favor. Lo contrario, tampoco será una opción para mi.
Muchas veces damos por obvias estas dos decisiones, pero para mi son el punto de partida… y si avanzamos sin dedicarles un minutito de reflexión (o más si aflora alguna duda-miedo) puede que avancemos en falso… y antes o después saldrá el monstruo de debajo de la alfombra… y tiene el don de la oportunidad: aflorará en el momento crítico y más inoportuno… ¡te lo garantizo!
- Ahora más que nunca, es el momento del LIDERAZGO en mayúsculas y desplegar humanidad + profesionalidad. Un tandem bien avenido y que tan buenos resultados da. Un tamdem que aumenta el nivel de exigencia y el nivel de desempeño de una manera sostenible y saludable. Un tandem que obliga a desplegar y entrenar las competencias que posibilitan la transformación de las personas, los equipo y los negocios.
- Toca tener espacios-personas de confianza y/o la capacidad de poder pensar, poner foco y orden a la cabeza, dar un espacio a las propias emociones, y posibilitar actuar y dar respuestas razonablemente coherentes. Entendiendo que coherente no significa que no podamos cambiar de opinión (bienvenidos sean tantas correcciones de rumbo como sean posibles, ¡no sea que nos perdamos en la oscuridad de las tinieblas por no querer cambiar, con naturalidad, el rumbo ante nueva información y/o elementos que aparezcan en el horizonte). Y entendiendo, que si yo mism@ no me siento razonablemente equilibrad@ y razonablemente segur@ del lugar desde donde debo actuar, en el directo, tengo grandes probabilidades de actuar secuestrad@ por las emociones de inseguridad o ansiedad que puedo sentir…. ( Lo que haces habla tan alto, que no puedo oír lo que dices – Ralph Waldo Emerson).
- Es el momento de poner pocos objetivos, pero muy claros (¡FOCO!!!!) y que estos sean conocidos y compartidos por toda la empresa. ¿Cuál es ahora mismo la prioridad cero para nosotros???¿Y la 1? No es el momento de mucho más… que nos despistamos.
- Toca estar muy cerca de los clientes. No como un vendedor a puerta fría, para venderle tu libro, sí para conocer cómo están, generar conversaciones de verdad… y si procede, pensar conjuntamente sobre cómo podéis apoyaros mutuamente en esta situación. ¡Han salido cosas muy chulas de conversaciones muy potentes, de las de verdad!
- Toca utilizar la información de toda la información que llega del exterior a la empresa: y no son sólo los comerciales, también compras, el técnico que habla con el técnico de la otra empresa,… por lo que habilitar los cauces (nota mental: no hay mejor cauce que ir a preguntar… sin esperar a que por iniciativa propia vengan ellos) para ello. Esa información será la que nos ayude a tomar algunas decisiones, con un riesgo menor.
- Toca dar confianza a las personas de la empresa… no diciendo no pasa nada, y yo tengo todas las respuestas. Sí estando a su lado, muy presente y accesible, preguntando y queriendo saber cómo están y qué necesitan, también diciéndoles claramente qué necesitamos de ellos, cómo pueden sumar (¡qué alivio cuando alguien te ayuda a marcar ciertas prioridades en la lista interminable de funciones y tareas que debes hacer en el día a día!). La inmensa mayoría de las personas actúan de buena fe y aportan cuando ven la posibilidad de aportar… (sí, de los otros también hay y hacen mucho más ruido que estos…. pero no hablamos de ellos, no es el momento de perder tiempo y energía aquí… es un lujo que no nos podemos permitir)
- Es el momento de tomar decisiones: con lo que escuchamos, ¿qué hacemos? Hablar y no actuar no suma…. humanidad y profesionalidad (hacer lo que hay que hacer). Decisiones financieras, decisiones técnicas, decisiones orientadas a facilitar/aumentar el impacto del trabajo de las personas.
- ¿Fuera la actividad es escasa? ¡Qué suerte que ahora tienes ese tiempo que no tenías para poner “la casa” en orden! Esto pasará… el tren volverá a pasar… es el momento de ponernos en forma para aprovechar la oportunidad cuando esto se reactive.
Y para poder hacer todo eso… desde mi experiencia acompañando en este proceso… qué importante tener claro a dónde te gustaría llegar con quien tengas delante (no como un lugar concreto, sí como un estado o siguiente paso que nos acerca a un futuro deseado) y pensar cómo iniciar, y desde qué lugar-actitud-rol para en ese primer golpe en la mesa de billar, aumentar las probabilidades de que haya entendimiento y posibilidades de abrir alguna ventana de oportunidad.
En toda situación hay una oportunidad oculta…. liderazgo y coronavirus…
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