Muchas veces me preguntan cuáles son los beneficios del coaching,
¿qué es lo que podré conseguir si inicio un proceso de coaching individual?
Evidentemente, como primer beneficio, está el alcanzar el objetivo marcado en sí mismo. El proceso se inicia con la fijación de un objetivo significante, retador pero alcanzable. Y el proceso buscará alcanzar ese objetivo, ese logro, ese fin. El objetivo es importante, y cuando se alcanza, ¡es momento de celebrarlo y dar reconocimiento!
Pero tan importante como el fin en sí, es el camino, y de lo que él deriva. El camino, poderoso (y ambicioso) maestro que nos presenta múltiples retos y oportunidades. Retos que hablan de tarea, de proceso,… ¡pero sobre todo de nosotros!… sobre todo hablan de quién somos… y de lo que podemos llegar a ser.
Porque en el camino aprendemos sobre la tarea y el proceso, llegando a tener un nivel de conocimiento y experiencia (habilidad) mayores. Pero sobre todo, en el camino, aprendemos sobre nosotros.
Sobre nuestra capacidad de aprender a generar nuevas respuestas.
Sobre nuestra capacidad de afrontar nuestras limitaciones y miedos, no rehuyéndolas, sino dándoles la dimensión oportuna, permitiéndoles hacer su trabajo (sí, hasta los miedos tienen su función), pero sin que nos secuestren y nos paralicen
Y sobre, nuestra capacidad de superación, dejando mostrar lo que tenemos para ofrecer (con lo que cuesta creérselo)
Y sí, el logro es importante, pero sobre todo el demostrarnos a nosotros mismos, que somos el tipo de persona capaz de hacerlo posible.
Esa es la transformación,y el gran cambio, que logramos a través del camino que recorremos, y que de la mano del coaching (no es la única forma, sí la que yo utilizo para este proceso), nos permite:
tener la posibilidad de cuestionarnos lo que damos por cierto en nosotros, y de lo que sucede a nuestro alrededor
atrevernos a mirarnos con otros ojos, más amables (no críticos, no permisivos, sí justos y compasivos),
a reconocernos en nuestra pequeñez (humildad) y en nuestra grandeza (valor),
a detectar nuestras fortalezas, ponerlas a trabajar, y desarrollar esas habilidades que nos hacen falta
con la capacidad de generar realidades a través de enfocarnos en lo que sí está a nuestro alcance…
manteniéndose abierto a las oportunidades (que nosotros promovemos con nuestras acciones y nuestra actitud), que a veces se muestran discreta y tímidamente (para ver si estamos atentos), otras se nos presentan de frente (para medir nuestro nivel de coraje y valentía)
aprendiendo a escuchar nuestro diálogo interior (esos angelitos y esos diablitos que nos visitan con sus mensajes), y en cierta manera, aprender a regularla
pero manteniendo la humildad de sabernos aprendices de la vida… orgullosos de lo aprendido, pero sabiendo que el futuro siempre es distinto al pasado,y por tanto, necesitamos seguir aprendiendo.
Porque sí,
puedo adquirir la capacidad de aprendizaje
puedo adquirir la visión estratégica
puedo adquirir capacidad crítica
puedo aprender a priorizar y organizarme en base a esas prioridades
puedo aprender a detectar mis fortalezas, y ponerlas a trabajar
puedo aprender a construir relaciones constructivas
puedo responsabilizarme de mis actos (y omisiones) y sus consecuencias
puedo adquirir compromiso conmigo, con las personas, con la tarea y el proceso que tengo entre manos
y sí,puedo llegar a ser la persona que pone los medios para llegar a alcanzar esos objetivos ambiciosos, pero realistas.
Porque sí, nos ponemos objetivos, pero sobre todo hacemos un camino de transformación donde nos retamos a nosotros mismos, porque es a nosotros mismos a quienes nos queremos superar.
La entrada Beneficios del coaching: lo que hay detrás del objetivo aparece primero en OAZ Coaching.